Asun, catequista de la parroquia, ha querido compartir con nosotros una reflexión sobre el mes de mayo. Espero que nos ayude a todos a vivir este mes de mayo con María.
El otro día daba catequesis a mis niños que este año harán la primera comunión e intentaba hablarles de María y enseñarles a rezar las oraciones que nuestra Madre María en Fátima pedía a los pastorcitos que rezaran para pedir la paz en el mundo y la conversión de los pecadores.
Ellos iban repitiendo (me refiero a los niños) las frases:
¡Oh, Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno,
lleva al cielo a todas las almas,
especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia!
también repetían:
Señor yo te amo, creo en Ti,
te adoro y espero en Ti
y pido perdón por los que no te aman, no creen en Ti
no te adoran y esperan en Ti
Rezamos un misterio del Rosario y elegí la Coronación de María cómo reina de cielos y Tierra y después rezamos con canciones a María y con frases de los pastorcitos al final nos acercamos a la Virgen y le dimos un beso.
¡Qué sencillo es ser niño y rezar a María con amor!
¡Cuánto le debe gustar a Jesús que nos acerquemos a su madre y la queramos y le pidamos cosas en su nombre!
¡Qué valiosa es la oración hecha María con amor ante Jesús! Ella se presenta ante Él con nuestras peticiones y cómo le va a negar Él algo a su madre.
Pidamos con el rosario y con amor: que cambie nuestro corazón y lo haga más bueno y pidamos por nuestro Seminario, por España, por el mundo, que ella puede mover el Corazón de Jesús si le rezamos nosotros con todo nuestro corazón…. igual que un niño.
Asun.
Pilar y Asun, catequistas de la parroquia.
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