Bendición de la mesa

Inauguramos con la bendición de la mesa la serie de prácticas cristianas que los sacerdotes de la parroquia nos invitarán a realizar.  Con una frecuencia aproximada de cada mes nos propondrán una nueva costumbre para incorporar a nuestra vida cristiana.

Bendición de la mesa

Bendecir la mesa en la que vamos a alimentarnos es un acto que nos distingue a los cristianos del resto de los hombres que no tienen fe y que hace que vivamos las cosas de una manera distinta.

Bendecir la mesa supone:

  • Agradecimiento a Dios de quien vienen todos los bienes y la capacidad de adquirirlos.  Agradecimiento también  a quienes han trabajado y preparado los alimentos como instrumentos de Dios.  Agradecimiento a las personas que nos acompañan a la mesa como un regalo de Dios
  • Pedir a Dios que vivamos la comida en su presencia y que los podamos compartir con los que nos acompañan en verdadera amistad
  • Caer en la cuenta de que nos alimentamos para poder servir más a Dios y a los demás, y que no vivimos para el estómago sino que “en la vida y en la muerte somos del Señor”.
  • Recordar a los pobres que no tienen para comer en tantos sitios del mundo pidiendo que ellos también reciban el alimento.

Texto del evangelio

No andéis agobiados, pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. (Mt 6, 31-33)

 

Ejemplos de Bendiciones:

Dios, Padre Misericordioso, que, para devolvernos la vida, quisiste que tu Hijo se hiciese hombre,

te pedimos que bendigas estos dones tuyos, con los que vamos a rehacer nuestras fuerzas,

para que así, fortalecidos en el cuerpo, nos mantengamos en vigilante espera de la gloriosa venida de Cristo.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

________________

Te damos gracias, Señor,

porque nos proporcionas estos alimentos;

dígnate socorrer también a los necesitados,

y has que nos sentemos un día todos juntos en la mesa feliz de tu reino.

Puedes leer también:

Práctica cristiana: Bendición de Pascua

Práctica cristiana: Rezar por alguien en casa

Práctica cristiana: Invitar a un familiar a una celebración

Práctica cristiana: Frecuentemos el Espíritu Santo