El pasado sábado 16 de marzo de 2019 tuvo lugar la peregrinación parroquial a Moraleja de Enmedio. A continuación un resumen de la experiencia, contado por Miguel, que otros la han descrito como: ‘simplemente Espectacular’ y, como no, unas fotos del día.
“Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”
Mt 28, 20
Unos 150 fieles de la parroquia fuimos de peregrinación a Moraleja de Enmedio, lugar de un prodigio eucarístico, el sábado 16 de marzo.
Partimos de Cubas de la Sagra, un sitio especial en el que la Virgen pidió hace seis siglos a la conocida como “la Santa Juana” construir un monasterio. De este modo, comenzó el camino a la cruz junto a María. Tras una invitación de nuestro párroco Juan del Rey a caminar con el corazón, anduvimos por la mañana entre cantos y un radiante sol.
Familias, jóvenes, pequeños y mayores llegamos alegres y llenos de entusiasmo a la parroquia de San Millán, donde se encuentran las formas consagradas del milagro eucarístico, y fuimos acogidos por el párroco del pueblo, Rafael de Tomás. Celebramos la misa, y en la homilía Juan nos habló de que Jesús se había querido quedar allí por amor a cada uno de nosotros y para que veamos cuánto nos ama. Después, fuimos a comer a un parque o a un restaurante del pueblo.
Tras la comida, tuvimos la oportunidad de tener un rato de adoración al milagro eucarístico, expuesto en el copón sobre el altar, acercándonos a presentar nuestras peticiones y alabanzas en agradecimiento a tanto amor fiel de Dios, que es más grande que el tiempo. Rafael de Tomás agradeció la peregrinación tan numerosa y nos explicó la historia del milagro.
Cuando empezó la Guerra Civil, en julio de 1936, el párroco y los fieles de Moraleja de Enmedio escondieron el copón con las sagradas formas, ya que previeron que iba a ser profanada la iglesia, como así ocurrió. Los feligreses fueron custodiando a Jesús Eucaristía en diferentes casas, en una bodega, en una caja de caudales bajo tierra y finalmente en una viga de un tejado. Durante ese tiempo, cuidaron y veneraron discretamente las sagradas formas. Después de cuatro meses, tras recuperar el pueblo la paz, comprobaron que se encontraban intactas, pese al paso del tiempo y a la humedad, que hizo oxidarse el copón. Las sagradas formas siguen intactas 82 años después y pueden ser veneradas. La Diócesis de Getafe está en proceso de pedir a la Santa Sede el reconocimiento del milagro eucarístico.
Los fieles de San Juan de Ávila quedamos muy impresionados al contemplar la fidelidad de Dios y al experimentar de forma especial la cercanía de Jesús a cada uno de nosotros en la Eucaristía.
Miguel
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